CERN
En 1989, el CERN (Centro Europeo de Física Nuclear) estaba lleno de computadoras incompatibles, lo cual dificultaba el intercambio de datos interno entre los más de 10 mil científicos que trabajaban en el lugar. Pero todo cambió con la llegada del proyecto “Information Management: A Proposal”, una idea “vaga pero emocionante” que se activó en 1990 dentro de la institución cuando Tim comenzó a escribir el código… Un año después, en agosto de 1991, se presentó la primera versión a la que la gente tuvo acceso. Es decir, lo que se conoce como World Wide Web y su evolución hasta convertirse en una red intangible con millones de documentos a los cuales, cualquiera puede acceder.
WWW
Para efectos prácticos, Berners-Lee resumió el término a “www”, y meses más tarde, como mencionamos, la gente obtuvo una versión que dista mucho de lo que recordamos de la década de los 90 y principios del milenio. Aquellas páginas con algunas imágenes y sonidos, interfaces que parecían estar pixeladas y a las cuales accedimos a través de ese terrible tono de conexión. Pero cada una de sus partes, sirvió de ensayo y error hasta llegar a velocidades sin precedentes y capacidades humanas y artificiales que marcan una nueva etapa en la historia de la humanidad.
La primera página por la que se “navegó” en la red, no tenía nada atractivo: era plana, sin colores, fotografías, ni videos. Sólo había texto, mucho texto y pertenecía al proyecto de Berners-Lee dentro del CERN. La dirección era http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html. y contenía información relacionada a la creación de páginas. Cada página, cada clic, significaba un avance en el desarrollo de la World Wide Web, convirtiéndose en el principio de todo lo que conocemos ahora y la forma en la que accedemos a la información. El mejor ejemplo, quizá, es esta nota en la que se resume la creación del internet…
El internet y sus amenazas
“Tal vez inventé la web, pero todos ustedes han ayudado a crear lo que es hoy”, dijo en 2017. “Todos los blogs, publicaciones, tuits, fotografías, videos, aplicaciones, páginas web y más, que representan las contribuciones de millones alrededor del mundo que construyen la comunidad en línea”.
En otras palabras, la web y el hombre cambió al mundo, y a pesar de que todo se ha hecho más accesible, democrático y global, también ha habido situaciones que el mismo Berners-Lee ha calificado como una amenaza para la sociedad. La colaboración mundial, como dice, ha construído la red más grande conocida por el hombre, pero también la ha convertido en un lugar lleno de peligros que se traducen en fake news y sobre todo, el robo de información.
Basta pensar en todo el escándalo de Cambridge Analytica (la campaña de Donald Trump y su relación con Facebook) para conocer el alcance de uno de los problemas más graves: los usuarios han perdido el control de su información personal de manera consciente e inconsciente. Accedemos a páginas que nos proveen contenidos gratuitos, a cambio de datos personales cuyo valor es incalculable para las empresas.
El panorama no es muy amable para los usuarios. Tim ha cuestionado el costo de un dominio, las noticias falsas y la manipulación de las audiencias. Sin embargo, también se mantiene positivo y asegura que si nosotros construimos una red peligrosa, también podemos llevarla al punto contrario. “Podemos obtener la web que queremos” y que necesitamos, habría de agregar.