Este fin de semana se realizó la gran feria de arte de América Latina. Los pasillos del encuentro en el Centro Citibanamex lucieron repletos desde las primeras horas de este miércoles. Destaca la abundancia de pintura moderna y contemporánea.

Zona Maco está en marcha. La feria de arte contemporáneo, moderno, fotografía, diseño y anticuario más importante de América Latina abrió sus puertas este miércoles en el Centro Citibanamex, al poniente de la Ciudad de México, y lo hizo con una gran convocatoria.

Los comentarios de los colegas que han recorrido los pasillos de la feria refieren que en esta edición abundan las pinturas, muchas más que antes, donde en otro momento era más común ver instalaciones.

Las expresiones pictóricas resultan en un formato mucho más fácil de trasladar, de vender y de ubicar en un museo, una galería o en una oficina o un hogar. Zona Maco es un mercado con muy buenas ejecuciones pictóricas, trabajos artísticos contemporáneos destacados y otros modernos que precisamente recuerdan el porqué de los nombres consagrados detrás de las obras.

Ésas son las piezas que llaman la atención en esta feria de arte que también es una pasarela y lo mismo es un encuentro de sociales donde quien se pasea también puede encontrar la pieza adecuada para sí mismo.

Otra de las coincidencias entre los colegas que recorren la feria es que hay mucha más abstracción que figurativismo. También hay quejas sobre la falta de organización de la primera jornada, por ejemplo, en la falta de personal o racks donde se pueda disponer de un mapa o una relación de galerías tangible.

También hubo quejas sobre una de las incorporaciones más destacadas de la edición, el programa Formas con el que se muestran instalaciones de gran escala en los pasillos de la feria de las que participaron las galerías que más han estado presentes en la historia del encuentro con obras de sus consagrados. Eso, un cierto, pero no hubo fichas que permitieran al público no especialista conocer a la autora o autor de la obra y la galería que les representa.

Pero, más vale concentrarse en los detalles a destacar de la edición, aquella selección de bellas obras que de otra manera no podrían ser accesibles (de presenciar) para la mayoría del público interesado y que, a final de cuentas, hacen de este encuentro una cita obligada.

Grandes evocaciones a la pintura clásica

De la obra pictórica que abunda en Zona Maco destacan, por ejemplo, dos obras recientes del pintor y escultor irapuatense Jazzamoart, en el espacio de la Galería Oscar Román. Muy fiel a su estilo, con chispazos de pintura que se integran a la composición como elementos figurativos del paisaje, el mexicano realizó el lienzo “El ombligo de la luna, ¡Viva la gran Tenochtitlan!”, que nos deja ver un pletórico Zócalo capitalino, repleto de público que es representado con los colores de los salpicones de pintura que permiten una noción festiva y poderosa de este sitio referencial de la cultura mexicana. Asimismo, destaca el óleo “La noche de Monk y Rembrandt”, de 2023, el cual forma parte de la serie de trabajos que el mexicano ha venido realizando con referencias del pintor neerlandés. En esta obra, Jazzamoart representa a su manera el óleo “La ronda de noche” (1639-1642), de Rembrandt, considerado como una de sus obras maestras.

También destaca el óleo sobre lienzo “El Archiduque Leopoldo Guillermo y su Nueva Colección III” (2023), del español Cristóbal Toral, traído a México por la galería Art of the World, de Houston. En esta obra, Toral se inspira en los cuadros del belga David Teniers el Joven (1582-1649), quien retrató al archiduque austriaco Leopoldo Guillermo, un gran coleccionista y mecenas del siglo XVII, con su vastísima colección de arte. Sin embargo, para esta obra, Cristóbal Toral cambió los cuadros representados en los cuadros de Teniers por referencias de obras destacadas del siglo XX, de artistas como Amedeo Modigliani, Salvador Dalí, Pablo Picasso, Diego Rivera, Frida Kahlo, Andy Warhol o Edward Hopper.

Otra de las piezas que destacan cuelga en el booth de la galería Kasmin, de Nueva York. Es del pintor lowbrow estadounidense Mark Ryden y se titula “CDMX” (2023). Se trata de una especie de homenaje a la cultura mexicana a través de una evocación de los exvotos donde el pintor plasma iconos referentes de la cultura mexicana, tales como la Virgen de Guadalupe, Frida Kahlo e incluso del luchador Kemonito, así como algunas figurillas prehispánicas.

En la parte baja de su obra, como sucede con los exvotos, Ryden escribió con honestidad: “Cuando fui a la CDMX en marzo de 2023, me inspiré mucho en todo lo que vi. Hice esta pieza de apropiación cultural, que para mí, es un acto de admiración y amor”.

Del anticuario al arte contemporáneo

Resaltó la presencia de un booth alterno por parte del anticuario Enrique Rivero Lake, fundador de Diptych Fine Arts, quien, además de su acostumbrado espacio de antigüedades en Maco, decidió abrir uno reservado para el arte moderno y contemporáneo, con obras de artistas como el chileno hiperrealista Claudio Bravo y también de consagrados como José María Velasco, Dr. Atl, David Alfaro Siqueiros, Anish Kapoor y Damien Hirst.

“Es una cuestión de diversificar. Las antigüedades son un poco más complicadas, las nuevas generaciones no las aprecian tanto, y hay que abrir nuevos caminos”, declaró el anticuario. “Hay que enfocar a la gente, abrirle los ojos de que el arte moderno y contemporáneo, todo en su conjunto, se llevan bien con el anticuario. Tú puedes tener algo muy contemporáneo y convivir con obras más antiguas, del siglo XIX. Todo se lleva en su conjunto. Y ésa es mi idea, el provocar esta cohesión”.

La marcha funeraria de un dictador

Además de la obra pictórica, llamó la atención una instalación escultórica del artista mexicano Yoshua Okón, caracterizado por su trabajo crítico, social y político, en la galería Proyectos Monclova. Se trata de la obra “Chile” (2009). Representa un cortejo fúnebre oficial representado por 62 esculturas de yeso en bruto, con soldados de 45 centímetros de alto, que escoltan una carroza y un féretro a manera de recreación de los funerales del exdictador chileno Augusto Pinochet, fallecido en 2006. La obra no pretende hacer denuncia política directa, pero plasma un momento de gran simbolismo para toda una nación y una región, como referencia de las estructuras de poder y sus protocolos, cuya interpretación y postura es conferida totalmente al espectador.

En fin, que el universo de lo que hay que ver en Zona Maco es vasto e inabarcable para la brevedad. Cada experiencia es una lectura diferente sobre este aparador del arte mundial. Cada persona vivirá y apreciará distinto el arte vertido.

Amanda de la Garza se va al Reina Sofía

Este mismo miércoles trascendió que la curadora e historiadora de arte mexicana Amanda de la Garza, actual directora del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), pronto dejará su cargo al frente de dicha institución para asumir la subdirección artística del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en España, uno de los principales espacios para la exhibición y al acervo de arte del siglo XX y contemporáneo.

La relación de Amanda de la Garza con el MUAC se remonta a 2012, cuando asumió la responsabilidad como curadora asociada, un cargo que mantuvo hasta 2020, cuando fue anunciada como directora general de Artes Visuales de la UNAM y directora del MUAC, en sustitución de Graciela de la Torre.

La elección de De la Garza por parte del Reina Sofía fue celebrada por el MUAC y destacó que bajo su administración, el museo universitario “se consolidó como el espacio de arte contemporáneo más importante de México, y uno de los más influyentes de América Latina”, con exposiciones de artistas como Harun Farocki, Hito Steyerl, Jeremy Deller, Vicente Rojo y Leandro Katz, así como por la creación de la colección Diseño Moderno y Contemporáneo en México, la reasignación de las salas 4,5 y 6 del MUAC para su colección permanente y la conformación del programa ArteUNAM.

El éxito es sintomatológico

El Economista conversó brevemente con la curadora e historiadora de arte durante la primera jornada de Zona Maco, quien solicitó que, al menos en este contexto, no se hable aún de la noticia sobre su próxima transición dado que se están ultimando detalles. Sin embargo, accedió a hablar de la edición ya iniciada de la feria y del universo de posibilidades que se expande por la Semana del Arte en la Ciudad de México.

“En primera instancia, hay muchísima gente, lo cual me da mucha alegría, que haya una enorme concurrencia. Son las primeras horas de la feria y ya está llena. Había tráfico para llegar al Centro Citibanamex. Eso es muestra de su gran fortaleza. Hay colegas de todo el mundo, coleccionistas, curadores, directores de museos, artistas. Es decir, esta Semana del Arte se siente con una gran fuerza. Son 20 años de una feria que se ha consolidado en América Latina, definitivamente, como una de las mejores. Que el público esté aquí y que además el resto de los días, muchísima gente venga a la feria, habla de la fuerza que ha tomado y que forma parte de un ecosistema cultural en el que también están las instituciones y los espacios independientes. Es decir que esto es síntoma de una comunidad cultural que vive un momento de mucha efervescencia”, declaró.

Asimismo, sobre la abundancia de obra pictórica en la edición, De la Garza dijo a este medio: “la pintura siempre es algo predominante en las ferias de arte. Está relacionado con la forma en la que se desarrolla el mercado. En ese sentido, es natural ver mucha obra pictórica. Pero, por supuesto, las ferias reflejan una parte de lo que está pasando en el arte, sobre los temas que les interesan a los y las artistas, y eso es enriquecedor de ver”.

A Amanda de la Garza, junto con el resto del equipo curatorial del MUAC, se les ha visto muy activos y presentes en las distintas ferias de arte en este umbral durante los últimos años.

Mientras tanto, el MUAC anunció que el nombramiento de la persona a suceder a Amanda de la Garza tanto en la Dirección General de Artes Visuales de la UNAM como en la dirección del MUAC se dará a conocer en abril próximo.

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